De la serie de amigos artistas: Vicente Talens

Estas son las conclusiones de una inspección, una auditoría. Inspeccionar el taller de Vicente Talens te revela la esencia de su producción. Mucha luz y claridad. Un orden en un caos controlado. La personificación de unas ideas muy claras. Tienes la impresión de que Vicente Talens ha vivido en el arte la historia de una interioridad que se traduce ante el espectador en una secuencia evolutiva de formas y estilos. Evidentemente, el dinamismo inherente a cada cuadro o escultura y que actúa en su caso como motor de la creación artística, si bien representa un a priori, está sujeto a modos específicos de su particular expresión. En efecto, la forma en que, no se si en su sueño o más probablemente en su constante ensueño diurno, se manifiesta, corresponde a rasgos singulares propios de su estilo. Sueños conscientes en color y tridimensionales. En Vicente Talens no se ve la raya de separación entre lo abstracto y lo real, y si alguien llega a verla, quede como primera conclusión de la auditoría, su intención de permanecer en ambos lados. Porque más que mezclar motivos iconográficos de su personal representación figurativa o de escenarios espaciales con formas más o menos rigurosas, lo que hace es impulsar la composición hacia secuencias puramente líricas, simbólicas y coloristas especialmente propicias para la mirada cómplice del que sabe soñar con ellas. Si algo define la heterogénea obra pictórica de Talens es que es una pintura escultórica, una pintura volumétrica, casi siempre esferoide, que metaboliza la tridimensionalidad atrapada en sinuosas formas en continuo desplazamiento por el fondo. De hecho, sus formas salen del soporte para convertirse en tridimensionales, mientras otras se aplastan en el lienzo adaptándose a su fingida bidimensionalidad. Me preparé a través de internet para la inspección. La palabra auditoría viene del latín auditorius, y de esta proviene auditor, que tiene la virtud de oír, y el diccionario lo considera revisor de cuentas colegiado pero se asume que esa virtud de oír y revisar cuentas está encaminada a la evaluación de la eficiencia y la eficacia en el uso de los recursos, así como al control de los mismos. La auditoría puede definirse como un proceso sistemático para obtener y evaluar de manera objetiva las evidencias relacionadas con informes sobre actividades económicas y otros acontecimientos relacionados, cuyo fin consiste en determinar el grado de correspondencia del contenido informativo con las evidencias que le dieron origen, así como establecer si dichos informes se han elaborado observando los principios establecidos para el caso. Por otra parte la auditoría constituye una herramienta de control y supervisión que contribuye a la creación de una cultura de la disciplina de la organización y permite descubrir fallas en las estructuras o vulnerabilidades existentes en la organización. Auditemos pues. Creo que la capacidad sensible, eso que llamamos cultura estética, se amplía en la medida que se globaliza más nuestra experiencia, así que con los años me consideraba medianamente preparado para dejarme sorprender por la obra de un artista que resulta un tipo realmente original, un poco tímido y a la vez orgulloso de lo que hace, sentimental, nada estrafalario, de mirada amable y un perfil de buena gente, un soñador irreductible y romántico, trabajador a contrapelo de al¬ma insomne y es¬píritu un poco alucinado. Y esto fue lo que me encontré. Vicente Talens había salvado el escollo de la incomprensión del mundillo profesio¬nal normalmente empecinado en es¬camotearle la patente de corso como pintor al que se dedica también a la escultura, las instalaciones, la fotografía, el video o el diseño con éxito. Pero es que sus obras se defienden por sí solas. Algunas de ellas son autén¬ticas cargas de profundidad aún por explotar, hormigue¬ros de ideas y posibilidades que deben ser exploradas a conciencia. Ha sido un buscador incansable de una estética propia y en algunas ocasiones, son ya unos cuantos años bregando, portaestandarte de la irreverencia, siguiendo el hilo de la interpretación de Malevich de los límites de la pintura, la negación de las posibilidades narrativas de ésta y la creación de una forma sensual totalmente visual.
Se ha interesado de forma especial por las formas geométricas de las imágenes, por el espacio pictórico casi inmaterial creado con la ayuda de los cambios tenues entre los matices de sus figuras, como si fueran una obra abstracta construida a base de formas geométricas simples que reconcilian las tensiones entre figuración y abstracción, el ecléctico, diverso, contradictorio pero original y múltiple hilo de Ariadna de las artes plásticas contemporáneas. Algunas de sus obras escogen una línea de trabajo minimalista, otras resucitan experiencias de trabajos anteriores, mientras que hay que pretenden que la pintura permanezca viva más a través de lo que ocultan que de lo que muestran. Hay una buena parte de sus trabajos, los más recientes, en los que se aprecia el interés por la relación de la superficie mínima de la escultura en forma de relieves de escayola pintados, y el fondo plano del soporte. Su trabajo como escultor no puede desligarse de la pintura, pues las estructuras más importantes de su cosmovisión se introducen con una naturalidad elemental en los marcos espaciales creados por él. La forma en la que coloca sus obras en relieve en un espacio dado, con un color nunca arbitrario, busca fundamentalmente la creación de un sistema de relaciones que podrían ser interpretadas como pequeñas instalaciones. Como he dicho es pintor y escultor, pero al mismo tiempo cualquier otro medio es imaginable o utilizable para él, fotografías, películas, música o vídeo. Así, su pluralidad en cuanto a la utilización del material, últimamente se traduce en la inclusión, de manera muy consecuente, de la escayola. Aparecen algunas obras blancas, pero la mayoría se matizan con color. Naturalmente, no se tata de un baño de color desarticulado que lo inunde todo, sino una escogida combinación que modula los detalles, sombras y contornos. Si sus cuadros señalan tanto su dominio de la pintura como su convicción en ella como medio expresivo, en ésta, su opción más reciente, Vicente Talens incursiona en el relieve llevando a tres dimensiones algunas de las figuras que emergen de sus pinturas desde amplios gestos a la vez abstractos y orgánicos.
Están las formas oblongas, pero también las flores, los soles e incluso su particular visión del hombrecillo del semáforo. En todas ellas, el color, elemento clave en su pintura, va apoderándose de las superficies. De manera decidida, casi cruda, cubren con su espesor el generoso espacio de sus formatos y les confieren un importante peso emotivo. De la pintura al relieve, y de él a la escultura exenta. No me resisto a tocar algunas de sus obras de bulto redondo, metalizadas o pintadas, travestidas con el tuning. Aún éstas, al igual que sus relieves, evitan cualquier forma grandiosa o heroica, y están igualmente relacionadas con su fértil verborrea pictórica. No me resisto a tocar porque bajo la apariencia de planteamientos abstractos laten indudables orígenes orgánicos. En esta línea, mención especial merecen sus pezrros, libres, encadenados o llamados a la mesa. Están llenos de una fuerza subconsciente que emerge a la superficie desde las profundidades, como si trajeran alimento a nuestras emociones, pero de forma serena, pues desde siempre, el perro, aunque también sea pez, ha sido el compañero más fiel del ser humano, y simboliza la amistad y la fidelidad. Pero cuidado, mírenlos a los ojos, porque también pueden comportarse con rudeza, incluso como fieros enemigos, si no los sabemos tratar como merecen, si coartamos su libertad, que es también la del artista. El resto todo es color. No puedo experimentar el seguimiento mismo que ha hecho Vicente Talens al construir sus enigmáticas formas, aunque él mismo intente explicármelo. Mi mirada sigue con atención cada forma y cada desplazamiento en el espacio de las formas orgánicas y por tanto llenas de vida, generadas por un destello de color, y sólo puedo concluir que gracias a la meticulosidad de su trabajo Talens ha conseguido sacar a flote desde el fondo del espacio unas personales formas sin que podamos desenvolver la madeja del enigma de donde provienen. Sólo son formas en vertiginoso y a la vez silencioso vuelo. El tiempo de la auditoría pasa inaugurando vuelos y movimientos plurales que se sugieren en torno de sus propias formas, persiguiendo la línea de una obra abierta, con un propio mundo de sugerencias. No se detectan fallas en las estructuras o vulnerabilidades existentes en la organización. La auditoría ha concluido.

0 comentarios:

Publicar un comentario