El Belén del Papa (a petición de Jorge Badenes)


Este año, como siempre, montamos el Belén. Antes mezclábamos dinosaurios, coches de los cliks, y naves de la guerra de las galaxias, con las figuritas tradicionales (esas cabezonas de plástico), pero este año hemos querido ser más racionales, verosímiles diría yo, siguiendo los consejos del Papa. Parece ser que la época del nacimiento de Cristo coincidió con un momento de crisis económica en la Judea ocupada por los romanos, así que, como tenemos experiencia en nuestro devenir cotidiano, hemos optado por tomar las medidas necesarias. Por ejemplo, ¿nadie se ha dado cuenta de que en todos los belenes hay más pastores que ovejas? Económicamente sería insostenible. En casa hemos despedido a todos menos a uno. Los hemos sustituido por vallas electrificadas. También nos hemos dado cuenta de que el comercio local no funciona, hay muchos autónomos y nadie comprando. Vamos a dejar sólo al carpintero, que como San José está de baja paternal, puede tener salida, pero al resto los vamos a cambiar por un bazar chino, que de paso se hará cargo también de la posada. Las lavanderas, aunque necesarias, las hemos quitado también por una cuestión de educación no sexista. El ángel anunciador tampoco nos hace falta porque el chino ha puesto un luminoso de esos que pasan texto como en los autobuses, y con eso ya se entera todo el mundo. A Herodes lo hemos dejado porque tenía firmada una indemnización millonaria en caso de despido, con los directivos ya se sabe, pero hemos ahorrando externalizando la contrata de soldados. El resto de personajes sin oficio ni beneficio, todos a la calle, a excepción del caganer, por respeto a la diversidad cultural. Para llevar las ofrendas, con uno que pase cada tres días y recoja lo de todos ya es suficiente. De hecho, podría ser el caganer, cuando no esté ocupado en lo suyo. Lo de los tres Reyes ya clama al cielo, para un poquito de incienso, oro y mirra, se basta Baltasar, y así cumplimos con lo de mas minorías étnicas y además no le hacemos contrato ni nada. La mula y el buey, a la calle, si quieren calor que enciendan una hoguera. El niño Jesús ha de quedarse por su potencial, pero como becario. Y ahora viene la decisión más dolorosa: no podemos permitirnos dos bajas maternales y la ley de paridad nos aconseja quedarnos con la Virgen María así que le hemos propuesto a San José una jubilación anticipada.

3 comentarios:

Rafa Jinquer dijo...

Pues desestimo la propuesta, yo soy el cornudo de Dios, o sea, que algún favorcillo me debe.
Y Mirones o deambulantes y expectantes, a mí también me sobran, con que dejéis a María, es suficiente. ( Y el crío, por que es de Dios, que tampoco os creáis que me hace mucha gracia).

Miguel dijo...

Montar un belén, ahí está la prueba, tiene también su aquel...
...y eso que no has mencionado a los sindicatos, que a lo mejor, algo tenían que decir...

Un abrazo.

Unknown dijo...

Si intervienen los sindicatos no montamos el Belén hasta Magdalena.

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