Es lo que hay


Él no era nada, entonces nació, fue niño, adolescente, adulto y hombre. Se casó, se convirtió en padre y luego en abuelo. Trabajó, prosperó, soñó, rió y lloró. Fue amado y odiado. Fue anciano y, debilitado mentalmente, fue a una residencia. El hombre se convirtió en un niño, fue alimentado, bañado, le cambiaron los pañales, yacía en la cama como un bebé. Y finalmente volvió a ser nada. Y eso es lo que hay.

1 comentarios:

Rafa Jinquer dijo...

a menos que te mueras antes

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