Revolución

Los revolucionarios atacaban al monstruo. A machetazos cortaban sus cabezas, pero por cada cabeza cortada, nacían dos. Era un partido político.

2 comentarios:

Julio Alcalá Neches dijo...

¿Quién era el partido, el de los machetazos o el otro?

Rafa Jinquer dijo...

Son los problemas del dejar de fumar.
a
clarando.
Si Iolao fumara podría al menos apagar colillas en los cuellos cortados.
Claro, que mejor con antorchas, pero lo del pitillo le otorga el sentido de wasap necesario.
Siempre y cuando, la Hidra no tuviese nombre propio.
O lo he oscurecido?
(Es que tengo envidias heracliteas, que no heracleas)

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